Valoración de Crue Universidades Españolas sobre el resultado de las elecciones generales celebradas este domingo 10 de noviembre

Madrid, 11 de noviembre de 2019. Crue Universidades Españolas desea felicitar a todos los ciudadanos que en las elecciones generales celebradas ayer dieron muestra de su compromiso con la Democracia. También a todas las formaciones políticas que han participado y, especialmente, a las que han obtenido representación parlamentaria. Igualmente, Crue desea animar a los líderes de los partidos con opciones de formar Gobierno a priorizar por encima de todo la necesidad de certidumbre y estabilidad que reclama desde hace meses España.

Las universidades –como muchas otras instituciones, estamentos y sectores de la sociedad– llevamos demasiados meses en una situación de parálisis que no puede dilatarse más. Gracias al formidable esfuerzo sostenido por la comunidad universitaria durante la última década, contamos con un sistema universitario que ha llegado a ser referente internacional en muchas áreas de Conocimiento. Somos el segundo país del mundo con más universidades dentro del 5% de excelencia universitaria por millón de habitantes, la décima potencia en producción científica de calidad y el séptimo país en eficiencia y eficacia universitaria. Pero todo ese esfuerzo puede echarse a perder si la situación de bloqueo que padecemos se mantiene más tiempo y nos descolgamos definitivamente del tren del Desarrollo.

El Sistema Universitario Español necesita con urgencia dotarse de una financiación adecuada a los retos que plantea la Sociedad del Conocimiento. Seguir estancados en los niveles de 2008 sería un auténtico suicidio. Se necesita con urgencia estabilizar las plantillas universitarias y aumentar las becas y ayudas a los estudios para garantizar la igualdad de oportunidades. También abordar con decisión cambios legislativos que nos permitan competir en igualdad de condiciones con otros sistemas universitarios de nuestro entorno, reformar la oferta de titulaciones para ajustarla mejor a las demandas sociales y a las necesidades del tejido productivo y adaptarnos mejor a los estándares internacionales de creación e implantación de universidades. Y todo eso solo se conseguirá bajo el impulso de un Gobierno que ofrezca un proyecto con garantías de continuidad.