
Barcelona, 17 de mayo de 2022. El vicepresidente adjunto de Crue Universidades Españolas José María Sanz, junto al presidente de la Associaciò Catalana d’Universitats Públiques (ACUP), vocal del Comité permanente de Crue y rector de la Universitat de Lleida, Jaume Puy, coincidieron en subrayar que las ciudades y territorios que quieran generar conocimiento y, por tanto, ser inteligentes, necesitan de una buena universidad. Ambos intervinieron el pasado martes en la inauguración del Seminario «Ciudades y universidades: creando alianzas para el progreso social y económico del territorio», impulsado por ACUP, en colaboración con Crue, y celebrado en el marco de la Semana Mundial de la Educación Superior 2022 de Barcelona.
Según indicó Sanz, las universidades han alcanzado la consideración de «infraestructuras esenciales» para el desarrollo del valor del Conocimiento y añadió que han conseguido esta valorización por parte de las sociedades y economías locales porque contribuyen a mejorar la competitividad, la transformación social y cultural; generar iniciativas que ayudan a superar desigualdades sociales, y están «claramente destinadas a jugar un papel determinante en esa creación del espacio Europeo del Conocimiento».

«Esa sociedad del conocimiento es la que ha generado este incremento significativo del interés por las universidades, aumentando su influencia social y evidenciando sus capacidades para incrementar la competitividad del entorno», aseveró el vicepresidente de Crue, que también recordó que la Unión Europea ha puesto a las universidades «en el corazón» de ese Espacio Europeo del Conocimiento integrado por los espacios de Educación y de Investigación e Innovación.
Sanz explicó la importancia que puede tener la localización de una universidad para generar desarrollo económico, social y cultural sostenible y para atraer, compartir y generar conocimiento. «Cualquier territorio que quiera ser inteligente necesita una universidad que atraiga talento», indicó el vicepresidente adjunto de Crue, que insistió en que gobiernos locales y universidades se necesitan y deben favorecer espacios colaborativos de conocimiento.