Madrid, 30 de mayo de 2025.
Un equipo interdisciplinario de investigadores, coordinado por la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), ha impulsado un proyecto para documentar y difundir buenas prácticas de codocencia, con el objetivo de crear una red colaborativa entre docentes y centros educativos.

Aunque la colaboración docente es reconocida en España como un elemento clave para mejorar la enseñanza, la práctica de la enseñanza compartida o codocencia aún tiene un desarrollo limitado entre el profesorado del país. Un equipo interdisciplinario e interuniversitario, coordinado desde la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), está impulsando una línea de investigación colaborativa que involucra a docentes y centros educativos, con el objetivo de difundir y poner en valor las prácticas de codocencia.
Tanto desde la literatura académica como desde la práctica docente, se ha destacado la colaboración como una de las dimensiones más relevantes para la mejora educativa para todos los estudiantes y el desarrollo profesional docente. Sin embargo, la dificultad radica en definir las diversas formas de implementarla. La colaboración docente puede adoptar distintas formas, desde prácticas informales hasta modelos más estructurados que exigen una planificación meticulosa y mayor exigencia para la institución. En este sentido, la codocencia, o docencia compartida, implica no solo que los docentes planifiquen conjuntamente las sesiones, sino que también compartan los tiempos, los espacios de enseñanza y la evaluación.
Una estrategia clave
Fomentar la colaboración docente es especialmente crucial en el sistema educativo español, donde, por tradición y formación, el profesorado a menudo trabaja de forma aislada, como refleja el último informe TALIS (OCDE, 2019). En este contexto, el Programa de Cooperación Territorial para la Orientación, Avance y Enriquecimiento Educativo (PROA+) ha identificado la codocencia como una de las estrategias clave para mejorar la educación, con un enfoque particular en la inclusión y en la prevención del desenganche escolar.
La colaboración docente ofrece valiosos mecanismos para desarrollar una cultura cooperativa y mejorar los centros educativos. Además de su carácter innovador e interdisciplinar, que favorece el trabajo en diferentes áreas de conocimiento, se presenta como una estrategia de inclusión, ya que permite que los estudiantes sean atendidos en su aula habitual por al menos dos docentes, reduciendo el estigma asociado con la salida del aula para recibir atención adicional. Este modelo fomenta una mayor participación estudiantil al crear más oportunidades de interacción tanto con los compañeros como con los docentes. Además, refuerza la confianza y las habilidades pedagógicas de los profesores.
Una guía abierta para transformar las aulas españolas
Un equipo de investigación interdisciplinario de las universidades Autónoma de Madrid, Barcelona, País Vasco y Málaga, coordinado por la profesora Marta Sandoval Mena de la UAM, se propuso identificar buenas prácticas de codocencia. El objetivo no solo era documentarlas, sino también difundirlas y crear una red colaborativa entre los centros educativos.
El proyecto, titulado “Modelos de codocencia como estrategia de inclusión y desarrollo docente”, forma parte de la tercera edición del Programa de Fomento de la Transferencia del Conocimiento de la Fundación UAM (2023-24) y cuenta con la colaboración de Deloitte.
Como resultado de esta iniciativa, se ha elaborado una guía práctica, que no solo se basa en el conocimiento académico, sino también en experiencias reales obtenidas a través de entrevistas con más de 80 docentes y miembros de equipos directivos, documentadas en más de 20 centros educativos y respaldadas por material audiovisual.
La guía, titulada Docencia compartida. Estrategias y experiencias desde y para las aulas (Dykinson, 2024), ha sido publicada en acceso abierto y distribuida a través de los repositorios de diversas consejerías de educación de las comunidades autónomas. Este documento no pretende ser un producto cerrado, sino una herramienta para promover una comunidad de intercambio de experiencias. En este marco, se están llevando a cabo diversas acciones formativas en colaboración con las comunidades autónomas, que ya han alcanzado a más de 3.000 docentes.
Actualmente, el grupo de investigación ha consolidado esta línea como uno de sus ejes principales. Está desarrollando un proyecto de I+D+i que amplía el foco de estudio, incorporando a los estudiantes y utilizando una metodología cuantitativa, y que ya ha involucrado a más de 4.500 docentes y a más de 400 profesionales no docentes.
En resumen, estos proyectos buscan sembrar la semilla de la codocencia como una forma de abordar de manera colaborativa los retos educativos actuales. Para ello, es fundamental entender la codocencia no como un fin en sí misma, sino como un medio para afrontar los desafíos del desarrollo profesional docente y la diversidad del alumnado.