
Jueves, 30 de abril de 2020.Crue Universidades Españolas ha elaborado la «Guía sobre la protección de datos personales en el ámbito universitario en tiempos del COVID-19» con el objetivo de ofrecer a las universidades una serie de recomendaciones, que cada universidad deberá adaptar conforme a sus necesidades, para dar cumplimiento a la legislación de protección de datos personales ante la situación excepcional derivada de la pandemia.
La crisis del coronavirus ha cambiado los modelos tradicionales de la universidad presencial, pasando del trabajo en las aulas o despachos al trabajo a distancia desde el propio domicilio, con nuevos sistemas de docencia y evaluación, así como la priorización de actividades de investigación en los ámbitos de la salud y biomédico. Cabe recordar que la regulación del estado de alarma no suspende derechos fundamentales y la normativa extraordinaria aprobada ante la pandemia no restringe ni limita el derecho de protección de datos.
Por ello, a iniciativa de un grupo de delegados y delegadas de Protección de Datos (DPDs) de varias universidades, se ha realizado –a través de Crue– una consulta a las universidades para identificar aquellos aspectos de la protección de datos que suscitan mayor preocupación en el actual estado de alarma. De esa consulta se han extraído las cuestiones que son objeto de tratamiento en esta guía, elaborada por una Comisión del Grupo de Trabajo de Protección de Datos de Crue–Secretarías Generales, con aportaciones de Crue–TIC.
La guía, que se suma a otras iniciativas de colaboración interuniversitaria surgidas en la actual situación de crisis sanitaria, se presenta bajo el formato de preguntas y respuestas, con el objeto de facilitar su consulta. Además, incluye unas recomendaciones que sintetizan las conclusiones de los cuatro apartados en los que se estructura este documento, en consonancia con las preocupaciones manifestadas por las universidades.
El primer bloque de preguntas está relacionado con el ámbito de la Docencia; el segundo con el ámbito de la evaluación; el tercero con el de la Investigación, y el cuarto con el tratamiento de datos de salud en el entorno laboral y en la gestión del teletrabajo, entendido este en un sentido amplio y vinculado a las situaciones de movilidad creadas como consecuencia de la crisis actual.
La guía finaliza con unas breves conclusiones, entre las que destacan la elección de las metodologías docentes en base a las herramientas que proporcione la Universidad para garantizar técnica y jurídicamente el tratamiento de los datos personales, la importancia de minimizar el impacto de las metodologías empleadas en los procesos de evaluación en la privacidad de los sujetos implicados en todas las fases y de extremar la transparencia y la información suministrada respecto de las medidas adoptadas, la necesidad de seguir manteniendo una actitud proactiva en el cumplimiento de la normativa de protección de datos en el ámbito de la Investigación y la relevancia de evitar mermas en las obligaciones de confidencialidad y secreto tanto en el acceso de los empleados de la Universidad a datos personales como en el impacto del teletrabajo en la esfera privada de los trabajadores.